Elabora un currículum genérico que contenga todos los aspectos de tu trayectoria personal y profesional éste será la base para posteriormente adaptarlo añadiendo o eliminando pequeños detalles dependiendo de la oferta a la que te dirijas. De esta manera contarás con un documento vivo que responda en todo momento a las necesidades del lector.
Los datos que expongas han de ser demostrables, exponlos de forma concisa, detallando en cursos y experiencia profesional, las competencias profesionales y personales adquiridas en éstos.
Su extensión no ha de ser superior a 2 folios, por tanto haz un uso eficaz del espacio eliminando información irrelevante y obvia para el puesto al que te diriges.
Ha de ser una presentación atractiva y ordenada facilitando así su lectura, por ello presenta un documento escrito a ordenador salvo que la oferta a la que te diriges lo requiera escrito a mano.
Incluye una fotografía de tamaño carnet reciente y de buena calidad en la que te encuentres favorecido/a.
Entrega un CV original siempre que puedas, si no es así asegúrate de entregar una copia de buena calidad.
Acompaña al CV siempre de una Carta de presentación, tanto si lo entregas en persona, por correo ordinario o por e-mail, cuida en ambas las faltas de ortografía.
Si envías el documento por e-mail, en asunto, escribe tus apellidos y nombre. También se debe incluir la referencia de la oferta en el caso de que estés enviando el currículum en contestación a una oferta.
Envía el CV como archivo adjunto, denominándolo con tus apellidos y nombre, evitando de esta forma generalidades del tipo “CV.doc”, que pueden confundir y no identificar claramente tu currículum con respecto a otros candidatos.
Si el archivo que envías como CV no incluye foto no la envíes como archivo a parte. Si finalmente te solicitan la foto, utiliza el formato jpg, no incluyas imágenes en formato bmp.