Dada la importancia de la entrevista es mejor que te prepares aquellos aspectos sobre los cuales puedes llevar un mayor control por tu parte como es la información que vas a aportar en la misma, para ello:

• Busca información de la empresa y analiza el puesto de trabajo al que te presentas,- ¿Qué tareas y funciones deberá desarrollar’ ¿Qué características personales y profesionales debería de tener el candidato ideal?...- de esta manera puedes obtener una comparación de lo que buscan y de cómo te pareces tú al perfil solicitado, podrás ver cuales son tus puntos fuertes y tus puntos débiles en relación al puesto.
• Repasa tu currículum y la carta de presentación que enviaste, serán los documentos que tenga el entrevistador y sobre los que se apoyará para realizar las preguntas
• Esta tarea de repaso del Curriculum también te puede servir para presentar de una manera estructurada la información solicitada por el entrevistador, de acuerdo a cómo lo plasmaste en su momento en el mismo aportando coherencia a tu exposición, por ejemplo: ¿Cuál es tu experiencia laboral?
• Repasa tus puntos fuertes y débiles de tu candidatura y sobre los puntos débiles aplica la reformulación positiva. Esta consiste en transformar un aspecto negativo en algo positivo. Ejemplo: “No Tienes EXPERIENCIA para el puesto”. Transfórmalo en  una argumentación basada en la “Mayor facilidad para asimilar cosas nuevas, libre de vicios adquiridos por experiencias laborales anteriores”.
• Piensa en las posibles preguntas que puede hacerte el entrevistador y ensaya tus posibles contestaciones. En este punto contempla la posibilidad de que el entrevistador te haga preguntas que le permitan valorar tus competencias con supuestos prácticos, piensa en cuales te pueden preguntar y prepáralas.